jueves, 15 de noviembre de 2012

Ahogado en el sueño perfecto.

Postrado en el mar de la inconsciencia, consumido por la marea de conclusiones, y, agitado por las olas de la imaginación. La perfección se asemeja a los sueños que cada noche tengo. Donde tú y yo nos consumiremos como una misma persona. Lo peces, nos observarán incrédulos, ¡sí! , todos los seres de las aguas del océano nos envidiarán, querrán poder llegar a amar a su semejante como tu y yo lo hacemos.
Incluso en lo más profundo y oscuro del azul seguirán unidos nuestros labios, y, nuestra banda sonora serán los cánticos abismales de ballenas y delfines.
Al despertar de mi sueño, descubro que lo que abrazaba era mi almohada, la inmensidad azul oscura era el efecto que hacían los rayos de Sol a través mi ventana en mis sábanas color azul, y los cantos acuáticos el despertador y la alarma del móvil.
Otro día empieza. otro día deseando y agonizando por la cercanía de un ser semejante a mí.

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